La Peña Balsamaiso consiguió un valioso punto frente al Calasancio en un partido en el que los nuestros se adelantaron dos veces en el marcador y que, pese a quedarse con inferioridad numérica, pudieron ganar. El empate supo a poco a tenor de lo demostrado por los dos equipos pero supo a mucho teniendo en cuenta que el árbitro dejó a los nuestros con diez a los 55 minutos de juego y con 9 durante los 4 minutos finales de partido. El inicio de partido fue amarillo, con mucha intensidad y una oportunidad que desbarató el portero blanquillo Miguel, un preludio de lo que sería una muy inspirada tarde para el cancerbero. Los de la Peña poco a poco se hicieron dueños del balón y el Calasancio se fue encerrando y achicando a base de balonazos desde su área. A la media hora de juego un disparo de Héctor es rechazado por el meta local y un defensa cede de nuevo al meta. Libre indirecto que es ejecutado de forma magistral al alimón por Edu y Héctor y éste lleva el balón a la red. 0-1 más que merecido. A falta de cinco minutos para el descanso el árbitro (sólo él) ve penalti en una disputa de balón entre Rojo y un delantero del Calasancio. La pena máxima no sólo es detenida sino que también atajada por un Miguel inconmensurable que no se achicó ni con el pie dejado con mala intención por el delantero amarillo. Tras el descanso el Calasancio volvió salir como un fesorte y pilló aún dormido a los nuestros. Richard consigue un pase la espalda y Naco Pérez aprovecha para empatar. La intensidad amarilla volvía a ser contrarrestada por el Balsamaiso con la medicina del balón al piso, combinaciones bonitas y el toque preciso. Una de estas sirve para que a los 56 minutos Edu León combine con Héctor Pérez, que no perdona. A alegría de la parroquia blanquilla, que acudió en buen número a La Estrella, duró apenas 4 minutos. David Sáinz hace una falta al borde del área que además supone su segunda tarjeta amarilla. El golpe franco es ejecutado muy bien por Adrián Santos pegando el balón a la red por el palo derecho de la meta de Miguel. La inferioridad numérica no fue óbice para que el Balsamaiso creara oportunidades, casi siempre ya a la contra. En el minuto 80 tras un ataque de la Peña atrapa el balón el meta Mikel, que lo echa al suelo. Edu Martín se queda despistado detrás e intenta el pillaje del esférico ante el despiste del meta, que es avisado a tiempo por los gritos de los defensas y logra entorpecer un tanto al 9 blanco. Pese ello Edu Martín consigue pasar a Edu León, que remata fuerte y Mikel logra despejar a la desesperada. El rechace va a las botas de Héctor que, a dos metros de la línea de gol trata de colocar pero un defensa saca de forma inverosímil de debajo de los palos. Increíble oportunidad de habernos llevado los tres puntos. Los últimos minutos fueron de nuevo de desbarajuste con un árbitro que, rigurosísimo, dejó de nuevo al Balsamaiso con un jugador menos al expulsar por roja directa a un Javi Gonzalo que no fue el autor de la acción. La nota negativa las tarjetas que, de nuevo, -y ya van demasiadas veces esta temporada-, son sacadas por doquier a los nuestros en un partido limpio donde el juego duro lo puso el equipo contrario. El Balsamaiso dedicado a mimar y jugar el balón terminó con 9 jugadores (5 amarillas y dos rojas) y el Calasancio, equipo de maltrato al esférico, patadón y ultraintenso (3 amarillas).