La Peña Balsamaiso rompió por fin la racha de los últimos partidos y logró vencer a la Oyonesa por 3-1 y respirar en la clasificación. El partido empezó frío, como la tarde, con mucha igualdad entre los dos equipos y con todo el juego en mitad de campo, sin ocasiones. Buena actitud e intensidad del Balsa pero no aparece la calidad hasta el minuto 33, cuando una pared al borde del área entre Edu León y Edu Martín sirve para que el primero enganche un disparo que pega en la cruceta derecha de la Oyonesa; una ocasión que merecía ser gol local pero que, contrariamente, el despeje de la defensa visitante se convierte de inmediato en una jugada sin aparente peligro en la que se produce una falta de entendimiento entre defensa y portero del Balsa y el número 11 alavés, Miguel Gutiérrez, mete la punta del pie para mandar mansamente el balón a la red. Con el 0-1, demasiado premio para una Oyonesa que hasta entonces no había hecho nada, se llega al descanso. La segunda parte comienza con mucha mayor posesión del balón por parte del Balsamaiso, lo que obliga a la Oyonesa a emplearse con más dureza en defensa. Los blanquillos mueven la pelota con más criterio y los visitantes se van cargando de tarjetas. Comienzan a funcionar las esperadas y necesarias conexiones con Edu Martín y en el minuto 58, una jugada por la banda izquierda sirve para que un centro al área lo enganche Conde y, de tiro raso, ponga el más que merecido empate a uno. En el minuto 60, Sarabia, defensa número 4 de la Oyonesa, recibe la segunda tarjeta amarilla al tratar de parar uno de los múltiples ataques del Balsa, que mueve rapidísimo el balón obligando mucho a los alaveses, sin casi presencia en ataque. En el minuto 73 se produce la segunda expulsión visitante por una nueva entrada a destiempo de Vázquez sobre Edu Martín. A renglón seguido entrada por banda y balón a Juan Pastor que marca de tiro cruzado el 2-1 llevando el delirio a la sufrida grada blanquilla. El último cuarto de hora transcurre con el Balsa fallando ocasiones para dar la puntilla y la Oyonesa, con mucho corazón, siendo capaz de llegar al ataque y forzar corners a los que subía a rematar el mismísimo portero, un gigante de dos metros. En el minuto 91, con el partido roto, recibe Edu Martín, se adentra en el área en velocidad y es derribado clarísimamente. Él mismo se encarga de transformar magistralmente la pena máxima con la que acaba el partido. 3-1 final. Cuatro tarjetas amarillas para los nuestros (Pastor, David Sainz, Miguel Arraiz y Asier Gordo). Muy buena actitud y entrega en una semana muy difícil. ¡¡¡¡AUPA BALSA!!!!!