La Peña Balsamaiso continúa su idilio con el gol y ventiló su encuentro con el Tedeón con un 4-1 que le pone en la zona tranquila de la tabla. Tras un comienzo de tanteo por ambas partes los blanquillos se adelantaron en el marcador con gol de Héctor a los 12 minutos. Parecía que cambiaba la dinámica habitual de esta temporada en la que siempre toca empezar perdiendo y remontar. Varias ocasiones más, algunas de ellas clarísimas, presagiaban que podía ser un partido tranquilo. Pero no, este Balsa parece adicto a las emociones fuertes y en un córner a favor de los de Navarrete el balón da en la mano de un defensor y el árbitro marca penalti. La pena máxima la transforma en el 38 Jorge Marín. Hasta el descanso varias ocasiones para ambos equipos que no sirven ara desequilibrar la balanza. El segundo tiempo fue monólogo de los de Víctor Gamón. Comenzaron haciendo valer su clara superioridad técnica para ir arrinconando la los verdinegros e ir buscando a Héctor Pérez y Edu Martín. Asier Gordo, un puñal por la banda derecha, no se cansaba de desmarcarse en velocidad y colgar balones. El gol se mascaba y, por fin, llegaba en el 57. Falta cerca del área. Jugada ensayada que saca Conde sobre Héctor que la eleva buscando a Edu Martín. El 9, impresionante todo el partido, la empalma según viene para llevar el 2-1 al marcador. Una obra de arte de los dorsales 8, 9 y 10 del Balsa. Lejos de echarse atrás, los pupilos de Gamón siguieron buscando la entrada por las bandas. Otra falta en el 66 busca la cabeza de Sicilia dentro del área y el 5 blanquillo se eleva sobre todos para rematar de cabeza, y llevar el cuero dentro de la portería con suspense incluído tras tocar larguero y botar dentro por poco. Gol cuasi fantasma que llevaba el delirio a los 170 espectadores. Por fin vivía en El Salvador la parroquia blanca un final de partido tranquilo. El definitivo 4-1 llegaba en el 82. Balón largo a la espalda de los centrales y el incansable Edu Martín de nuevo, en un ardid de delantero nato, persigue la bola y golpea de medio volea para terminar de dar el tiro de gracia al Tedeón. De destacar el bloque, el gran trabajo de equipo y si hay que destacar algunos por encima de lo sobresalientes que han estado todos, Sicilia, Adrián, Víctor Iglesias y el inconmensurable Edu Martín –ríanse de la segunda juventud de Adúriz- los más destacados. El trío arbitral, impecable.