El Balsamaiso perdió su primer partido de Liga en Cenicero acusando una primera mitad en la que el contrario fue más intenso y en la que dos despistes y la mala suerte lo condenaron a remar a contracorriente en la segunda y no llegar a enmendar el resultado Partido disputado en el campo Las Viñas de Cenicero, unos cien espectadores con presencia de seguidores blancos. Terreno de juego césped natural en perfecto estado para lo llovido y un poco rápido. Comienza el encuentro con tanteo de ambos equipos, pero desde muy  pronto los locales más intensos, más rápidos y leyendo el partido mejor, se comienzan a acercar con peligro con balones largos  a las bandas ,mientras el Balsa peca de bisoño y blando en defensa y queriendo sacar todos los balones jugados arriesgando demasiado, hasta que en el m.11 ,una jugada simple se convierte en penalti claro que transforma Joel Rodríguez en el 1-0. Para entonces los locales ya habían perdido el respeto al hasta entonces líder, solo con intensidad. El Balsamaiso intenta estirarse y en los m.20,Pedro Vitoria y m.25.Cornago, tienen dos ocasiones para haber empatado. Cierto es que el Cenicero no tuvo más ocasiones hasta que en el m.43, un saque de puerta nuestro, se convierte en un saque de banda a favor local, sacan rápido balón raso al área pequeña donde está solo Adrián Santos que marca el 2-0. Nunca con menos se sacó más. Descanso. La seguna comienza cómo debió empezar el partido para el Balsamaiso. Todos metidos, intensidad y ganas. Ya en el m.2, una buena jugada blanca,le llega el balón a Patas desde el punto de penalty y, sólo, opta por disparo potente a bocajarro y al centro y lo repele el portero. Mala suerte. Parecía confirmarse que no era el día. Se sigue en buena tónica e insistiendo. En el minuto 60 una jugada por la izquierda propicia que el balón le llegue a Edu Martín, que se adentra en el área y cruzando el balón marca el 2-1. El dominio es casi absoluto, el arbitro que no influyó en el resultado, es tolerante hasta el infinito con las pérdidas de tiempo locales; les saca cinco tarjetas amarillas, pero en la segunda parte se jugaron 10 minutos de tiempo real, fútbol. El partido se acaba entre corners y llegadas al área local. No se acierta y primera derrota que, siendo la segunda jornada, no es importante y sirve para aprender que ningún campo y rival son fáciles y qiue hay que salir enchufados desde el minuto 0. ¡Aupa Balsa!