Décima jornada de liga disputada este domingo en Pradoviejo entre dos equipos que buscaban el mismo objetivo: entrar en la fase de ascenso. 

Conscientes Balsamaiso y River de la vital trascendencia del partido saltaron ambos onces al terreno de juego tanteándose. No obstante, pronto se vio al Balsa más titubeante y nervioso que su rival. 

Los nuestros necesitaban sí o sí la victoria y a los rinconeros les bastaba el empate y eso se notaba en las cabezas y las piernas. El River tocaba más y mejor que un Balsamaiso deslavazado al que no le salían tres pases seguidos. Tan sólo algún intento de penetración por la banda izquerda por parte de Ayub inquietaba de vez en cuando a la defensa verde. Los riojabajeños llegaron tres veces con muy serio marchamo de gol pero dos veces la mala puntería y otra la intervención de Juanan salvaron al Balsa.

Los chicos de Rubén Genarez sólo llegaron una vez con verdadero peligro durante esta primera mitad: se trató (min.25) de un tiro del ''Apache'' Marcos desde la frontal del área que se fue desviado por muy poco a la izquierda de la meta del Ríver; el balón llegó a tocar la red por fuera, algo que confundió incluso a parte de la grada blanca que cantó gol. El 9 blanco fue el más destacado de los nuestros, multiplicándose en defensa y ataque y omnipresente en cualquier parte del campo. Fue un adelanto de su recital en la segunda parte y de su protagonismo definitivo en lo que a la postre sería la victoria blanquilla.

Se llegó al descanso con una cierta sensación pesimista. El Balsamaiso corrió los primeros 40 minutos tras la pelota, siempre a merced de un Ríver que era el dueño del centro del campo -se notaba sobremanera la ausencia del sancionado Alvarito-. Inoperantes también en ataque, se añoraba también al lesionado Gael.

Genárez enseguida vio dónde podía estar la solución y preparó dos cambios de jugador y otros dos de posiciones para el arranque de la segunda mitad. Ésta comenzó con un Balsa que se defendía bien pero le costaba salir al ataque, esperando su oportunidad consciente de que un gol del rival pondría todo más difícil. El juego no resultaba vistoso pero sí muy competido. El Ríver metido en nuestro campo parecía que resultaría llegar con peligro, pero de pronto el Balsa en un arreón está a punto de lograr el 1-0. Min. 60, jugada embarullada en el área del Ríver, el balón le llega a Marcos que tras un gran disparo, con el portero batido, un defensor lo saca de la línea de gol. En el 67 Javier lanza en profundidad y otro defensa corta la trayectoria con la mano por lo que ve la amarilla y de seguido la roja por acumulación de tarjetas.

Y llega el gol en el min. 69 que iba a provocar un auténtico delirio entre todo el equipo. Jugada por banda izquierda en que, otra vez tras varios rechaces, Marcos hace el 1-0. Explosión de júbilo de los chicos que lo celebran por todo lo alto en el banderín de córner. Se había hecho lo más difícil, ahora tocaba defender con uñas y dientes. El equipo dio las pocas fuerzas que le quedaban y lo consiguió sin pasar demasiados apuros. Fueron los últimos veinte minutos más el descuento en el que los blancos dejaron todo en el campo. Su orgullo, fuerza y pundonor los llevó a conseguir el objetivo: la clasificación para la fase de ascenso. Gael y Alvaro, que no se quisieron perder el partido, apoyaron emocionados a sus compañeros desde la grada.

Solo queda felicitar a todo el grupo por la extraordinaria temporada. Ahora toca disfrutar para después preparar la siguiente etapa.

¡AÚPA BALSAMAISO!